El outsourcing o externalización de las fuerzas de ventas ha empezado a implantarse en los laboratorios, ya que supone un ahorro en la gestión de personal y una mayor flexibilidad en su actividad promocional, pero también existe el riesgo de que la fidelidad y el compromiso de los empleables sean más endebles. Los expertos consultados en este artículo hablan sobre los pros y los contras de este fenómeno.